ADELA MUÑOZ PÁEZ: “SIEMPRE HAY ALGÚN ALUMNO QUE DESTACA POR SU MENTE MARAVILLOSA”

Adela Muñoz Páez, nació en La Carolina, Jaén. Es Catedrática de Química inorgánica por la Universidad de Sevilla, investigadora especializada en Espectroscopías de Absorción de Rayos X cuyo objetivo es la caracterización de materiales. Ha disfrutado de estancias en países como Japón, Holanda, Gran Bretaña y Estados Unidos, y combina la docencia con la investigación y la divulgación científica. En una interesante entrevista, hemos hablado con ella sobre su trayectoria profesional, sus libros, sus conferencias sobre mujeres científicas y algunos mitos de la ciencia.

P: ¿Cuándo surgió la idea de dedicarte a la investigación?

R: Sinceramente, desde que tengo uso de razón. Lo que sí es cierto es que mi pasión se acrecentó durante mis dos últimos años de carrera, cuando mis profesores me dijeron que faltaba mucho por hacer y por descubrir. Ahí entendí que tenía que seguir sus pasos y dedicarme a la investigación.

P: ¿Cómo se combinan la docencia, la investigación y la divulgación científica?

R: Todos estos campos están muy interrelacionados en la vida de cualquier científico. El problema es la falta de tiempo, que hace que no puedas dedicarte en cuerpo y alma a cada ámbito. Lo único que  intento es compaginarlo y poner el máximo empeño y las mismas ganas en mi trabajo.

Entrevista a Adela Muñoz

Adela Muñoz Páez durante la entrevista

P: Te has especializado en Espectroscopías de Absorción de Rayos X para el estudio de sólidos y disoluciones, ¿Cómo traduces en qué consiste cuando tus amigos te preguntan a qué te dedicas?

R: (RISAS) Básicamente, consiste en emplear una especie de luz, o Rayos X, para observar la estructura de sistemas complejos. El proceso no es tan simple como te lo cuento, pero este es el eje central, el desentrañar los enlaces de los materiales, sólidos, amorfos, etcétera.

P: Has disfrutada de numerosas estancias en el extranjero, ¿Qué aportaste y qué te aportaron estas experiencias?

R: La verdad es que he viajado a Argentina, Holanda o Japón. He podido colaborar en la vida científica, pero también social y cultural de estos países y no como turista, sino como una más. He podido conocer nuevas formas de vida y participar activamente en ellas. Japón por ejemplo, me sorprendió sobremanera, porque me sentí más “en casa” allí que en Suecia, a la que nos venden como más similar a España.

Faculta de Química US

Facultad de Química. donde trabaja Adela

P: Tú que has dirigido varios proyectos de investigación y tesis doctorales, ¿Hay algún/alguna joven científico/a en la que hayas observado verdadero talento?

R: Cada año. Siempre hay algún alumno que sobresale por la originalidad de sus preguntas, sus proyectos; tienen chispa. Si de verdad observamos su talento, lo más normal es que empiece a investigar con el profesor que lo descubre. Pero sí, cada promoción nos regala alguna que otra mente maravillosa.

P: Has publicado artículos Redes, Maginaria, El Diario de Sevilla, El Mundo, ¿Por qué es tan importante la divulgación científica?

R: Porque el conocimiento ha de ser público y estar al servicio de la sociedad, que es para la que, al fin y al cabo, trabajamos. La Ciencia es fascinante, es una forma de vida, es un compromiso y hay que romper la barrera del miedo para abrir el camino de la vocación.

FUENTES:

TEXTO: Propio, elaborado tras la entrevista realizada a Adela Muñoz Páez en la Facultad de Química.

IMAGEN: Propia, subida a mi cuenta de flickr. Usuario rdguez1

VÍDEO: Propio, grabado en la Facultad de Química. Subido a mi cuenta youtube: Rocío Domínguez

ARSÉNICO: ENVENENAR A CAMBIO DE COBRAR UN SEGURO DE VIDA

En “Historia del Veneno. De la cicuta al polonio”, Adela Muñoz Páez da un paseo por los envenenamientos más sonados de la historia, desde la Antigua Grecia hasta el siglo XXI, pasando por las Guerras de Religión del XVI y el XVII. Muchos grandes pensadores han muerto tras ser envenenados, y la escritora entendió que sería interesante documentarse sobre las causas y las consecuencias.

Libro "Historia del Veneno. De la Cicuta al Polonio"

«Historia del Veneno. De la Cicuta al Polonio», de Adela Muñoz

“Mientras trataba el tema en una clase de la Facultad, observé cómo todos los alumnos permanecieron callados, atentos y escuchando. Entonces pensé que estudiarlo sería fantástico para conseguir que aprendieran sobre los componentes y efectos de los venenos, a la vez que se divertían con las historietas que encerraban”, afirma Adela.

Los alumnos se sentían atraídos por los envenenamientos poéticos, como el de Cleopatra, Sócrates o Shakespeare. Este último, dice Adela, “Es muy interesante, porque habla del veneno a sabiendas de todas y cada una de sus propiedades. Conocía sus efectos a la perfección, y aquello no era lo propio de la época”.

El Arsénico, por su parte, encierra una historia muy curiosa. Cuando se empezaron a hacer seguros y pólizas de vida, las muertes se triplicaron en numerosos países. Muchas de ellas tenían dos cosas en común, “El fallecido contaba con un seguro de vida y en su cuerpo se detectaron niveles anormales de arsénico”, cuenta la escritora. Con todo este material, Adela decidió escribir este libro, para enseñar química y para llegar, por su tan interesante tema, a un público más amplio.

FUENTES:

TEXTO: Propio, elaborado tras la entrevista a Adela Muñoz Páez.

IMAGEN: Portada del libro de Adela Muñoz Páez.

VÍDEO: Propio, grabado en la Facultad de Química. Subido a Youtube: Rocío Domínguez

CONOCE A LA VERDADERA MARIE CURIE

Adela Muñoz Páez, investigadora del Instituto de Ciencia de Materiales y Catedrática de Química Inorgánica de la Universidad de Sevilla, ha publicado recientemente su libro “Marie Curie. La radioactividad y los elementos. El secreto mejor guardado de la materia”. En él, pasea por los clichés vertidos en torno a la figura de la científica polaca, desmembrándolos y subvirtiéndolos.

“Hay quienes creen que le dieron todo gracias su marido, Pierre”, afirma Adela, “Pero fue ella quien descubrió la radioactividad de los elementos y él quien la ayudó, y no al contrario”. Así de rotunda se muestra la escritora en su libro, en el que niega la idea preconcebida de que Marie fuera la asistenta de su esposo.

Adela Muñoz, química y escritora

Adela Muñoz trabajando en su despacho

Además, discute los tópicos sobre su personalidad. Su hija, dice Adela, vendió al mundo una imagen de Marie apagada, que siempre iba de negro y embargada por la tristeza. Sin embargo, quienes conocen su historia contradicen todo esto, y la recuerdan como vitalista, apasionada, amante del ejercicio físico y muy enamoradiza. De hecho, estuvo con varios hombres a lo largo de su vida. Algunos de ellos, más jóvenes. Descubridora del Polonio, le puso este nombre en honor a su país, Polonia, al ser profundamente patriota. Dicen de ella, también, que siempre quiso ser poeta. Por si fuera poco, su compromiso para con la gente, la llevó a recorrer los frentes de guerra para radiografiar a los saldados, sin protección ninguna y arriesgando su propia vida. Por ello, sufriría un aborto.

Su marido, Pierre, empezó a intuir que las enfermedades que ambos padecían podrían ser a causa de las radiaciones. De ahí, que empezara a experimentar con ratas para comprobar que estaba en lo cierto. “Marie Curie jamás lo creyó, o jamás quiso creerle. Fue incapaz de reconocer que todo lo recién descubierto también podía acarrear devastadoras consecuencias”, sentencia la escritora.

FUENTES:

TEXTO: Propio, elaborado tras la entrevista a Adela Muñoz.

IMAGEN: Propia, tomada en su despacho de la Facultad de Química. Subida a Flickr: rdguez1

VÍDEO: Propio, subido a Youtube: Rocío Domínguez